Finalmente la aventura nipona ha acabado... o casi. Ahora estoy en el aeropuerto de Kansai para intentar volver a casa. Digo intentar porque han cambiado la hora del avión (de las 11:00 a las 14:10) y encima va con retraso...
Seguramente perderé el vuelo de conexión y no sé si me tocará pasar noche en Franckfurt. Ya veremos!
De todas formas, todavía tengo algunas entradas pendientes... Un mes da para mucho! :)
martes, 1 de diciembre de 2009
Kouyasan
Desde la estación de Kyoto cogimos un tren expreso hasta Osaka. Como siempre, tocó ir de pie. Por eso normalmente prefiero el tren はるか (haruka), porque voy sentadito tranquilamente. Pero claro, es más caro y mi compañera de viaje no tenía el Japan Rail Pass.
Nos plantamos en Osaka y desde allí cambio al Loop para ir hasta ShinImamiya. Después había que cambiar a un tren privado y tocaba pagar. Compramos el billete combinado de tren, funicular y autobús y además obtener varios descuentos (tal vez no hubiera sabido hacerlo sólo...).
Tren hasta Gokurakubashi (puente hacia el cielo) y luego funicular (con una pendiente considerable) hasta nuestro destino Kouyasan.
Se me hizo muy corto. Entre la charla (en inglés y un poco de mi limitado japonés), que el camino no era muy complicado y las impresionantes vistas sin darnos cuenta estábamos en el punto final. De camino vimos algunos templos, pero sobre todo altares shinto. Destaco sobre todo que hicimos la excursión totalmente solos. No es muy habitual mirar a tu alrededor en Japón y no ver a nadie, siempre hay mucho gente para todo!
Después de esto, autobus, funicular y tren para Kyoto. Una excursión que recomiendo si se desea ver cosas chulas y caminar por la naturaleza con muuucha tranquilidad!
domingo, 22 de noviembre de 2009
Festival
Me recorrí rápido el campus y decidí salir ya que vi las montañas al fondo y no parecían lejos. De hecho, en 5 minutos ya estaba al lado y pude visitar un pequeño templo sintoísta. Justo antes de llegar, me sorprendieron los gritos de un japonés que se dirigía a mi. Evidentemente, esto no es muy habitual, así que tenía mucha curiosidad por ver que quería... Después de preguntarme lo típico: de donde era, qué hago aquí, etc. me empieza a sacar panfletos de colores y con imágenes que me resultan familiares... Era un testigo de Jehová! Como le dije que ya conocía el tema (tengo familia que pertenecen a esta comunidad desde hace muchos años), se fue rápidamente. Pero no pude evitar sonreír camino al templo.
El templo no era gran cosa, pero me gustó descubrir uno así por casualidad. Desafortunadamente no tenía buen ángulo para hacer una foto de los bosques para registrar los colores del otoño. Eso sí, desde el templo empezaba un pequeño camino misterioso que se adentraba en lo profundo del bosque y que tal vez condujera a la guarida de Totoro! :)
Al despedirnos, el jefe de local, un irlandés orondo y simpático me dio un abrazo y dos besos! Supongo que me vio falto de cariño! :)
En cuanto al festival y su preparación, me resultó curioso ver que era más fácil ver chicas aporreando con los martillos que chicos! Algunas de las casetas están muy bien montadas (para estar hechas en un día), con bancos, barras y con reservados para comer o tomar bebidas.
El sábado me fui al campus para ver como las casetas cobraban vida. Qué curioso! Desde que entras todos intentan vender su comida. Gritan, anuncian, te persiguen! Desde churros, sopa, tacos, creppes hasta yakisoba, puedes encontrar de todo... Hay un bar, por ejemplo, donde las chicas están vestidas de policía (en plan sugerente). Otro donde la camarera es un chico (vestido como una sirvienta, con cofia y todo!).
En el escenario había un concurso donde 6 presentadores hacían el payaso y la gente interaccionaba mucho (saliendo al escenario a hacer juegos). Realmente currado!
Después actuaban muchos grupos bailando, pero empezó a llover bastante y ha hacer mucho frío. Como no estaba preparado para ello me fui a casa antes de pillar un buen resfriado. Sólo comentar que los vi ensayando y eran realmente buenos!
Como curiosidad, sólo se sirve alcohol a partir de las 4 de la tarde. La gente se lo pasa bien y no arma barullo (aunque no los he visto después de esta hora!)
jueves, 19 de noviembre de 2009
Arashiyama
Cuando he llegado lo primero ha sido coger el llamado "romantic train". Básicamente un tren que hace un recorrido muy corto pero con unas vistas impresionantes de los valles y el río. Creo que en verano es descubierto para mayor disfrute del personal.
En la taquilla he comprado los billetes de ida y vuelta, pero cuando he ido al otro mostrador para comprar los tickets del bote (lo explico luego), me han dicho que el de vuelta no es necesario... Así que otra vez a la taquilla y a intentar recuperar el dinero (600 nada despreciables yenes). No ha habido problema aunque debido a la cantidad de gente había he utilizado la táctica de "uy! soy un pobre extranjero que no se entera! la cola esta no es para mi, verdad?". Mientras esperaba en la estación me he comido un Doraemon... qué bueno!
Después del trayecto en tren (con "performance" incluida, un tipo disfrazado con una máscara paseando por el tren), tocaba coger un autobús que me llevara al embarcadero...
Cuando la barca hacía un poco el loco, el tipo que iba delante dirigiendo daba un salto espectacular y acababa con los brazos extendidos hacia arriba y con el palo para dirigir entre ellas. Al estilo "Son goku"! De hecho, es lo que han dicho las simpáticas japonesas que tenía al lado.
De vuelta a Arashiyama, he ido a ver un templo, o mejor dicho, su jardín y un poco del bosque de bambús. Por cierto, me han hecho la típica entrevista de alumnos de secundaria para practicar inglés (foto incluída). Me han hecho una pregunta sobre cultura japonesa y he acertado! La respuesta era "tatami"!
lunes, 16 de noviembre de 2009
El apartamento
Para empezar está en la planta 5 (5F). Eso sería un cuarto piso para nosotros ya que en Japón la planta 1 (1F) sería nuestra planta baja. No hay ascensor, así que me lo paso como un enano subiendo y bajando por las escaleras cada día.
La puerta de entrada no tiene llave si no que pulso un código para entrar. Lo raro es que la puerta no me salude para entrar, porque lo normal es que todos los aparatejos por aquí tengan un perfecto japonés (por ejemplo, los ascensores).
Al entrar lo primero es quitarse los zapatos. Cosa normal también en mi casa, pero aquí se diferencia un poco más ya que la zona donde se dejan los zapatos está más baja que el resto del suelo.
El lavabo y la ducha son zonas separadas. La ducha está pensada para que te limpies fuera de la bañera y luego utilices ésta para relajarte. Al menos así lo utilizan los japoneses. En mi caso uso la bañera para ducharme, que para mi es más práctico y rápido. Evidentemente en un onsen, baño público, sí que has de seguir el método local.
Una cosa curiosa es que en el lavabo se utilizan unas zapatillas diferentes al resto de la casa. Al principio me olvidaba bastante, pero ahora ya tengo esa costumbre. En sitios públicos, las zapatillas son muy diferentes a las normales para que te des cuenta rápidamente. En un onsen, las zapatillas eran de mujer, así que si te olvidabas se podían reir de ti considerablemente...
La cocina está junto con el comedor. No la he utilizado nunca ya que comer fuera es razonable de precio (hoy he comido por 800 Yenes) y me haría un lío con los productos de aquí.
El dormitorio está muy bien, cama grande (aunque no me hubiera importado tatami y un futón) y una televisión pequeña.
En el balcón está la lavadora y el tendedero. Esto me tiene loco. No consigo hacer una colada decente. El problema sobre todo es hacer que la ropa quede centrifugada. Me sale chorreando... y a ver quién es el listo que descifra los símbolillos raros para que salga bien.
Tal vez lo peor es la maldita bombilla que hay en medio del comedor. No la he roto ya de milagro ya que le he dado incontables cabezazos.
martes, 10 de noviembre de 2009
Tokyo
Todo el mundo al que le he comentado que voy a esta universidad me ha dicho que es muy prestigiosa (la más, me dicen algunos)... y desde luego lo parece. Las instalaciones son impresionantes... Estoy deseando que me hagan el tour mañana y poder ver cómo trabajan.
Después he ido a Shibuya y he vuelto a redescubrir por qué mi primera elección fue Tokyo. Es impresionante! Tokyo es "la ciudad". Creo que incluso puede llegar a superar New York en cuanto a movimiento y vitalidad.
martes, 3 de noviembre de 2009
Culture Day, Kurama y Dotonbori

El día anterior estuve mirando si había algo especial para hacer y encontré un festival en Osaka que parecía interesante. Desgraciadamente la página estaba equivocada y resulta que fue el día 1 (domingo). Tampoco me hubiera servido de nada saberlo porque se canceló por la lluvia (eran unas carrozas que salían en procesión desde un templo).

Utilicé la guía de "Rumbo a Japón" que sigue siendo tan actual como hace seis años (incluso los precios!). El libro propone empezar en un pueblecito anterior (valle de Kibune), subir una montaña sagrada, con algunos templecitos, y luego bajar hasta llegar a Kurama. Dicho y hecho, me puse en camino y pude hacer los 20 minutillos andando al primer templo y luego empezar la ascensión del monte. Hay escaleras en prácticamente todo el camino y la verdad es que fue bastante chulo. El bosque esta lleno de cedros enormes y ya están cambiando los colores. Esto que ocurre cada año en todos los sitios, aquí es motivo de peregrinación a los bosques para disfrutar del cambio de paisaje. Me han comentado que los alrededores de Kyoto se llenan de turistas locales para ver los bosques.


Después del ritual de lavarse bien antes de bañarse (porque el baño para los japoneses es un ritual de relajación, no de limpieza) me meto en el agua y disfruto como un enano del calorcito dentro (fuera hace frío!) y contemplo el paisaje. No sé si llegué a entrar en comunión con la naturaleza en este estado (como dice el libro) pero desde luego se estaba la mar de bien. Por cierto, los baños termales en Japón son obligatoriamente nudistas aunque en la inmensa mayoría no son mixtos: mujeres y hombres por separado.


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