lunes, 16 de noviembre de 2009

El apartamento

El apartamento que alquilé está en Kyoto, más bien hacia el norte donde se bifurca (o se juntan) dos ríos. Es pequeño pero bastante práctico.

Para empezar está en la planta 5 (5F). Eso sería un cuarto piso para nosotros ya que en Japón la planta 1 (1F) sería nuestra planta baja. No hay ascensor, así que me lo paso como un enano subiendo y bajando por las escaleras cada día.

La puerta de entrada no tiene llave si no que pulso un código para entrar. Lo raro es que la puerta no me salude para entrar, porque lo normal es que todos los aparatejos por aquí tengan un perfecto japonés (por ejemplo, los ascensores).

Al entrar lo primero es quitarse los zapatos. Cosa normal también en mi casa, pero aquí se diferencia un poco más ya que la zona donde se dejan los zapatos está más baja que el resto del suelo.

El lavabo y la ducha son zonas separadas. La ducha está pensada para que te limpies fuera de la bañera y luego utilices ésta para relajarte. Al menos así lo utilizan los japoneses. En mi caso uso la bañera para ducharme, que para mi es más práctico y rápido. Evidentemente en un onsen, baño público, sí que has de seguir el método local.

El lavabo es normal y la taza del water no es tiene "chorro limpiador" ni "aire" ni borde "calentito" como es la norma aquí. En cambio, el lavabo de donde trabajo sí que tiene todas estas cosillas. La gente no se lleva una novela para leer sino el manual para ver cómo funciona... Ah! Una buena idea: cuando tiras de la cisterna por la parte de arriba sale un chorrito de agua que va al depósito. Así que puedes aprovechar para lavarte las manos y no desperdiciar ese agua!

Una cosa curiosa es que en el lavabo se utilizan unas zapatillas diferentes al resto de la casa. Al principio me olvidaba bastante, pero ahora ya tengo esa costumbre. En sitios públicos, las zapatillas son muy diferentes a las normales para que te des cuenta rápidamente. En un onsen, las zapatillas eran de mujer, así que si te olvidabas se podían reir de ti considerablemente...

La cocina está junto con el comedor. No la he utilizado nunca ya que comer fuera es razonable de precio (hoy he comido por 800 Yenes) y me haría un lío con los productos de aquí.

El dormitorio está muy bien, cama grande (aunque no me hubiera importado tatami y un futón) y una televisión pequeña.

En el balcón está la lavadora y el tendedero. Esto me tiene loco. No consigo hacer una colada decente. El problema sobre todo es hacer que la ropa quede centrifugada. Me sale chorreando... y a ver quién es el listo que descifra los símbolillos raros para que salga bien.

Tal vez lo peor es la maldita bombilla que hay en medio del comedor. No la he roto ya de milagro ya que le he dado incontables cabezazos.

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