Cuando he llegado lo primero ha sido coger el llamado "romantic train". Básicamente un tren que hace un recorrido muy corto pero con unas vistas impresionantes de los valles y el río. Creo que en verano es descubierto para mayor disfrute del personal.
En la taquilla he comprado los billetes de ida y vuelta, pero cuando he ido al otro mostrador para comprar los tickets del bote (lo explico luego), me han dicho que el de vuelta no es necesario... Así que otra vez a la taquilla y a intentar recuperar el dinero (600 nada despreciables yenes). No ha habido problema aunque debido a la cantidad de gente había he utilizado la táctica de "uy! soy un pobre extranjero que no se entera! la cola esta no es para mi, verdad?". Mientras esperaba en la estación me he comido un Doraemon... qué bueno!
Después del trayecto en tren (con "performance" incluida, un tipo disfrazado con una máscara paseando por el tren), tocaba coger un autobús que me llevara al embarcadero...
Cuando la barca hacía un poco el loco, el tipo que iba delante dirigiendo daba un salto espectacular y acababa con los brazos extendidos hacia arriba y con el palo para dirigir entre ellas. Al estilo "Son goku"! De hecho, es lo que han dicho las simpáticas japonesas que tenía al lado.
De vuelta a Arashiyama, he ido a ver un templo, o mejor dicho, su jardín y un poco del bosque de bambús. Por cierto, me han hecho la típica entrevista de alumnos de secundaria para practicar inglés (foto incluída). Me han hecho una pregunta sobre cultura japonesa y he acertado! La respuesta era "tatami"!
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