martes, 1 de diciembre de 2009

Vuelta a casa

Finalmente la aventura nipona ha acabado... o casi. Ahora estoy en el aeropuerto de Kansai para intentar volver a casa. Digo intentar porque han cambiado la hora del avión (de las 11:00 a las 14:10) y encima va con retraso...

Seguramente perderé el vuelo de conexión y no sé si me tocará pasar noche en Franckfurt. Ya veremos!

De todas formas, todavía tengo algunas entradas pendientes... Un mes da para mucho! :)

Kouyasan

El otro día un grupo de personas que había conocido en la universidad propusieron ir a Kouyasan, una montaña cerca de Osaka (bueno, a una hora y media en tren). Por diversos motivos (sobre todo trabajo! los estudiantes aquí tienen muchísimos proyectos que hacer), finalmente el grupo se redujo a una chica japonesa y yo. Bueeeno, al menos una excursión que no voy sólo!

Desde la estación de Kyoto cogimos un tren expreso hasta Osaka. Como siempre, tocó ir de pie. Por eso normalmente prefiero el tren はるか (haruka), porque voy sentadito tranquilamente. Pero claro, es más caro y mi compañera de viaje no tenía el Japan Rail Pass.

Nos plantamos en Osaka y desde allí cambio al Loop para ir hasta ShinImamiya. Después había que cambiar a un tren privado y tocaba pagar. Compramos el billete combinado de tren, funicular y autobús y además obtener varios descuentos (tal vez no hubiera sabido hacerlo sólo...).

Tren hasta Gokurakubashi (puente hacia el cielo) y luego funicular (con una pendiente considerable) hasta nuestro destino Kouyasan.

Desde allí seguimos el camino de las Peregrinas, una ruta de unas 3 horas que nos llevaría por la montaña y algunos templos. El camino fue fácil y con unas vistas preciosas. La niebla hace que la montaña tenga un aire espiritual, además de que es destino de multitud de peregrinaciones desde todo el país (debido a los numeroso templos).

Se me hizo muy corto. Entre la charla (en inglés y un poco de mi limitado japonés), que el camino no era muy complicado y las impresionantes vistas sin darnos cuenta estábamos en el punto final. De camino vimos algunos templos, pero sobre todo altares shinto. Destaco sobre todo que hicimos la excursión totalmente solos. No es muy habitual mirar a tu alrededor en Japón y no ver a nadie, siempre hay mucho gente para todo!

Comimos en un restaurante baratillo en la montaña. Curry con arroz para mi ya que todavía no había probado aquí. Antes de volver a Kyoto decidimos ver un templo grande que nos pillaba de camino. Qué decisión más buena! Creo que es el mejor jardín zen de piedras que he visto (incluso superando al Ryoanji de Kyoto). Por supuesto, la tranquilidad de no tener decenas de personas alrededor también ayuda. Tomamos té en una gran sala habilitada para ello con tatami y arreglos florales. Muy bonito!

Después de esto, autobus, funicular y tren para Kyoto. Una excursión que recomiendo si se desea ver cosas chulas y caminar por la naturaleza con muuucha tranquilidad!

domingo, 22 de noviembre de 2009

Festival

El viernes a la hora de comer fui a dar un paseo rápido por el Campus ya que estaban de preparativos por un festival que realizan anualmente. Durante 3 días (de sábado a lunes, ya que es fiesta nacional) los alumnos venden comida y realizan juegos en casetas que ellos mismos han montado.

Me recorrí rápido el campus y decidí salir ya que vi las montañas al fondo y no parecían lejos. De hecho, en 5 minutos ya estaba al lado y pude visitar un pequeño templo sintoísta. Justo antes de llegar, me sorprendieron los gritos de un japonés que se dirigía a mi. Evidentemente, esto no es muy habitual, así que tenía mucha curiosidad por ver que quería... Después de preguntarme lo típico: de donde era, qué hago aquí, etc. me empieza a sacar panfletos de colores y con imágenes que me resultan familiares... Era un testigo de Jehová! Como le dije que ya conocía el tema (tengo familia que pertenecen a esta comunidad desde hace muchos años), se fue rápidamente. Pero no pude evitar sonreír camino al templo.

El templo no era gran cosa, pero me gustó descubrir uno así por casualidad. Desafortunadamente no tenía buen ángulo para hacer una foto de los bosques para registrar los colores del otoño. Eso sí, desde el templo empezaba un pequeño camino misterioso que se adentraba en lo profundo del bosque y que tal vez condujera a la guarida de Totoro! :)

Por la noche, fui al bar habitual para hacer una cerveza. Allí conocí a Mark, un profesor de la universidad que lleva 14 años viviendo en Kyoto (a las afueras, realmente). Sabe mucho de cerveza y está escribiendo un libro sobre las de Japón (donde desde hace no muchos años las microcervecerías pueden producir cerveza artesana). También se unió a nosotros el jefe del local y me presentó a su mujer y a una ronda de chupitos gratis. Mark además, nos invitó a una cerveza belga (tipo lambic) muy buena... no tan ácida como la Cantillon pero igual de sabrosa.
Al despedirnos, el jefe de local, un irlandés orondo y simpático me dio un abrazo y dos besos! Supongo que me vio falto de cariño! :)

En cuanto al festival y su preparación, me resultó curioso ver que era más fácil ver chicas aporreando con los martillos que chicos! Algunas de las casetas están muy bien montadas (para estar hechas en un día), con bancos, barras y con reservados para comer o tomar bebidas.

El sábado me fui al campus para ver como las casetas cobraban vida. Qué curioso! Desde que entras todos intentan vender su comida. Gritan, anuncian, te persiguen! Desde churros, sopa, tacos, creppes hasta yakisoba, puedes encontrar de todo... Hay un bar, por ejemplo, donde las chicas están vestidas de policía (en plan sugerente). Otro donde la camarera es un chico (vestido como una sirvienta, con cofia y todo!).

Los más populares son los de creppes y los de buñuelos de pulpo (takoyaki). He probado la comida de varias casetas, y pese a que, evidentemente son aficionados, la comida es razonable.

En el escenario había un concurso donde 6 presentadores hacían el payaso y la gente interaccionaba mucho (saliendo al escenario a hacer juegos). Realmente currado!

Después actuaban muchos grupos bailando, pero empezó a llover bastante y ha hacer mucho frío. Como no estaba preparado para ello me fui a casa antes de pillar un buen resfriado. Sólo comentar que los vi ensayando y eran realmente buenos!

Como curiosidad, sólo se sirve alcohol a partir de las 4 de la tarde. La gente se lo pasa bien y no arma barullo (aunque no los he visto después de esta hora!)

jueves, 19 de noviembre de 2009

Arashiyama

Hoy no tenía programada ninguna reunión ni entrevista así que he ido a visitar Arashiyama. Este pequeño pueblo está al oeste de Kyoto y se llega en escasos 25 minutos.

Cuando he llegado lo primero ha sido coger el llamado "romantic train". Básicamente un tren que hace un recorrido muy corto pero con unas vistas impresionantes de los valles y el río. Creo que en verano es descubierto para mayor disfrute del personal.

En la taquilla he comprado los billetes de ida y vuelta, pero cuando he ido al otro mostrador para comprar los tickets del bote (lo explico luego), me han dicho que el de vuelta no es necesario... Así que otra vez a la taquilla y a intentar recuperar el dinero (600 nada despreciables yenes). No ha habido problema aunque debido a la cantidad de gente había he utilizado la táctica de "uy! soy un pobre extranjero que no se entera! la cola esta no es para mi, verdad?". Mientras esperaba en la estación me he comido un Doraemon... qué bueno!

Después del trayecto en tren (con "performance" incluida, un tipo disfrazado con una máscara paseando por el tren), tocaba coger un autobús que me llevara al embarcadero...

Allí nos esperaban los botes para bajar por el rio! Ha sido muy chulo, porque el río transcurre entre montañas cuyos bosques están cambiando de color. Y qué colores!!! Estoy seguro que las fotos no pueden ni de lejos reflejar lo que he visto. De hecho, creo que a partir de ahora voy a recomendar otoño para visitar Japón.

Cuando la barca hacía un poco el loco, el tipo que iba delante dirigiendo daba un salto espectacular y acababa con los brazos extendidos hacia arriba y con el palo para dirigir entre ellas. Al estilo "Son goku"! De hecho, es lo que han dicho las simpáticas japonesas que tenía al lado.

De vuelta a Arashiyama, he ido a ver un templo, o mejor dicho, su jardín y un poco del bosque de bambús. Por cierto, me han hecho la típica entrevista de alumnos de secundaria para practicar inglés (foto incluída). Me han hecho una pregunta sobre cultura japonesa y he acertado! La respuesta era "tatami"!

Todo muy chulo, pero había hambre, así que de vuelta a Kyoto (donde he aprovechado para echar una cabezadita al estilo japonés en el tren) y menú de tenpura (sí, lo he escrito bien) y soba (fideos de arroz).

lunes, 16 de noviembre de 2009

El apartamento

El apartamento que alquilé está en Kyoto, más bien hacia el norte donde se bifurca (o se juntan) dos ríos. Es pequeño pero bastante práctico.

Para empezar está en la planta 5 (5F). Eso sería un cuarto piso para nosotros ya que en Japón la planta 1 (1F) sería nuestra planta baja. No hay ascensor, así que me lo paso como un enano subiendo y bajando por las escaleras cada día.

La puerta de entrada no tiene llave si no que pulso un código para entrar. Lo raro es que la puerta no me salude para entrar, porque lo normal es que todos los aparatejos por aquí tengan un perfecto japonés (por ejemplo, los ascensores).

Al entrar lo primero es quitarse los zapatos. Cosa normal también en mi casa, pero aquí se diferencia un poco más ya que la zona donde se dejan los zapatos está más baja que el resto del suelo.

El lavabo y la ducha son zonas separadas. La ducha está pensada para que te limpies fuera de la bañera y luego utilices ésta para relajarte. Al menos así lo utilizan los japoneses. En mi caso uso la bañera para ducharme, que para mi es más práctico y rápido. Evidentemente en un onsen, baño público, sí que has de seguir el método local.

El lavabo es normal y la taza del water no es tiene "chorro limpiador" ni "aire" ni borde "calentito" como es la norma aquí. En cambio, el lavabo de donde trabajo sí que tiene todas estas cosillas. La gente no se lleva una novela para leer sino el manual para ver cómo funciona... Ah! Una buena idea: cuando tiras de la cisterna por la parte de arriba sale un chorrito de agua que va al depósito. Así que puedes aprovechar para lavarte las manos y no desperdiciar ese agua!

Una cosa curiosa es que en el lavabo se utilizan unas zapatillas diferentes al resto de la casa. Al principio me olvidaba bastante, pero ahora ya tengo esa costumbre. En sitios públicos, las zapatillas son muy diferentes a las normales para que te des cuenta rápidamente. En un onsen, las zapatillas eran de mujer, así que si te olvidabas se podían reir de ti considerablemente...

La cocina está junto con el comedor. No la he utilizado nunca ya que comer fuera es razonable de precio (hoy he comido por 800 Yenes) y me haría un lío con los productos de aquí.

El dormitorio está muy bien, cama grande (aunque no me hubiera importado tatami y un futón) y una televisión pequeña.

En el balcón está la lavadora y el tendedero. Esto me tiene loco. No consigo hacer una colada decente. El problema sobre todo es hacer que la ropa quede centrifugada. Me sale chorreando... y a ver quién es el listo que descifra los símbolillos raros para que salga bien.

Tal vez lo peor es la maldita bombilla que hay en medio del comedor. No la he roto ya de milagro ya que le he dado incontables cabezazos.

martes, 10 de noviembre de 2009

Tokyo

Ya estoy en Tokyo. Lo primero ha sido dejar los trastos en el Campus de la Universidad de Keio.

Todo el mundo al que le he comentado que voy a esta universidad me ha dicho que es muy prestigiosa (la más, me dicen algunos)... y desde luego lo parece. Las instalaciones son impresionantes... Estoy deseando que me hagan el tour mañana y poder ver cómo trabajan.

Después he ido a Shibuya y he vuelto a redescubrir por qué mi primera elección fue Tokyo. Es impresionante! Tokyo es "la ciudad". Creo que incluso puede llegar a superar New York en cuanto a movimiento y vitalidad.

Para cenar he elegido un restaurante de Ramen donde el prota de Prision Break ha ido alguna vez (hay fotos de él, of course). Luego una partidita a los tambores y finalmente al karaoke! Jeje, al menos esta vez no he tenido que martirizar a nadie con mis alaridos!

martes, 3 de noviembre de 2009

Culture Day, Kurama y Dotonbori

El 3 de Noviembre es el "Culture day" fiesta nacional en Japón. En los colegios se hace algún acto en especial pero lo normal es simplemente no trabajar (que no es poco!).

El día anterior estuve mirando si había algo especial para hacer y encontré un festival en Osaka que parecía interesante. Desgraciadamente la página estaba equivocada y resulta que fue el día 1 (domingo). Tampoco me hubiera servido de nada saberlo porque se canceló por la lluvia (eran unas carrozas que salían en procesión desde un templo).

Finalmente decido ir a Kurama, un pueblecito al norte de Kyoto a una media hora en tren más o menos. La ida pareció más larga porque la hice de pie. Lo cual parece que se está convirtiendo en costumbre...

Utilicé la guía de "Rumbo a Japón" que sigue siendo tan actual como hace seis años (incluso los precios!). El libro propone empezar en un pueblecito anterior (valle de Kibune), subir una montaña sagrada, con algunos templecitos, y luego bajar hasta llegar a Kurama. Dicho y hecho, me puse en camino y pude hacer los 20 minutillos andando al primer templo y luego empezar la ascensión del monte. Hay escaleras en prácticamente todo el camino y la verdad es que fue bastante chulo. El bosque esta lleno de cedros enormes y ya están cambiando los colores. Esto que ocurre cada año en todos los sitios, aquí es motivo de peregrinación a los bosques para disfrutar del cambio de paisaje. Me han comentado que los alrededores de Kyoto se llenan de turistas locales para ver los bosques.

Por cierto, según cuenta el libro, hice la misma ruta que Ushiwakamaru. Según la leyenda, este tipo, que iba para monje, se encontró con un duende narigudo (Tengu) que el enseño a manejar la espada divinamente. Por otra parte, había un tal Benkei que era un famoso monje guerrero. Los monjes en aquella época era guerreos porque sino nadie echaba nada en el cepillo. Total que este monje prometió conseguir 1000 espadas derrotando a todo quisqui con su alabarda (no seais mal pensados) y así contribuir para la reconstrucción de un templo. Así que Bink estuvo tan ricamente derrotando a la gente que pasaba por allí, cuando quiso la mala suerte que al tener ya 999 se encontró con Ushiwakamaru. Y claro, como éste tenía un entrenador cojonudo (el duendecillo) pues esquivó una y otra vez la alabarda del guerrero. Al final éste se cansó tanto que cayó al suelo, le prometió fidelidad eterna y se hizo su más fiel seguidor. Dicen las malas lenguas que también le compró un piso en la Castellana...

Después del camino, con un poco de lluvia y algo de barro (pero sin ser demasiado incómodo), la guía te propone ir a un rotenburo. Un rotenburo es un baño termal exterior, donde además del baño caliente y saludable (por las sales minerales) puedes disfrutar del paisaje natural. Y claro, si la guía propone yo obedezco! :)

Después del ritual de lavarse bien antes de bañarse (porque el baño para los japoneses es un ritual de relajación, no de limpieza) me meto en el agua y disfruto como un enano del calorcito dentro (fuera hace frío!) y contemplo el paisaje. No sé si llegué a entrar en comunión con la naturaleza en este estado (como dice el libro) pero desde luego se estaba la mar de bien. Por cierto, los baños termales en Japón son obligatoriamente nudistas aunque en la inmensa mayoría no son mixtos: mujeres y hombres por separado.

Después de la excursión decidí ir a cenar a Osaka, en concreto a Dotonbori. En esta zona hay multitud de restaurantes donde elegir (pero algo exagerado). Me decidí por algo bien sencillo: un puestecito de Okonomiyaki, que es una masa de verduras, harina, huevo, etc. hecha a la plancha. Sencillo pero muy rico! Y de postre unos pececillos de pasta llenos de chocolate. Hmmmmm!





lunes, 2 de noviembre de 2009

Primer día en la escuela

Hoy ha sido el primer día en el Kyoto Institute of Technology (KIT). Lo he encontrado fácilmente aunque estaba más lejos de lo que pensaba desde la parada de autobús. Llovía un poco y el día estaba tristón, vaya cambio respecto al sábado!

Me han hecho pasar a una sala de espera del departamento de relaciones internacionales porque todavía faltaba un poco para que el profesor responsable de mi investigación llegara (es el jefe del departamento docente de informática).

Cuando estaba absorto leyendo una documentación ha entrada una chica (no japonesa), me ha preguntado si podía cerrar la puerta, se ha puesto a rezar y se ha ido...

Después de un rato me han presentado al jefe (que me ha hablado un poco en castellano!) y luego me ha presentado a algunas de las personas que trabajan con él. Uno de los profes que me ha presentado me ha hecho un pequeño tour por el campus y me han enseñado el centro de cálculo de la universidad. Habrá que volver con más calma...

Luego he ido a comer a la cafetería del campus (por 350 Yenes!) y he estado un ratillo más intentando que funcionara la wireless y demás.

Finalmente el jefe me ha llevado en coche a un hotel de lujo en medio de la montaña y me ha invitado a un café (950 Yenes por un capuccino! que ha pagado él...). Allí me ha explicado un montón de cosas sobre Japón, todo muy interesante!

Una vez hemos regresado me he ido al apartamento y he estado buscando un sitio para tomar una cervecita.

Pues lo encontré aunque no fue fácil! :) En una 8a planta ni más ni menos. Allí he podido probar cerveza local (IPA, brown ale) y conversar con un turista de Nueva Zelanda (David) y con el camarero. Lo curioso ha sido cuando ha entrado a trabajar otra camarera y después de un rato de estar por allí se dirige a mi en perfecto castellano... Resulta que la chica era mexicana! Sus rasgos son totalmente orientales porque su madre es japonesa. Parece que si quieres practicar japonés Kyoto no es el sitio adecuado! :)

PS. El día no ha sido muy dado a hacer fotos así que pongo una de días anteriores.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Kyotando bajo la lluvia

Por la mañana ha hecho un sol espléndido y he podido disfrutar del primer templo que he visitado, al lado de un bonito paseo rodeado de árboles. La gente paseaba tranquilamente con la familia o dibujaba el paisaje.

En el templo shinto, bonito pero similar a los que se pueden ver en otras partes, estaba lleno de niños vestidos a la manera tradicional. En la entrada se hacían la foto de rigor... muy profesional, podían estar como media hora hasta conseguir que el niño posara con la sonrisa y pose adecuada utilizando varios muñecos picazzu y dos ayudantes!

Cuando he acabado de ver este templo el día se ha torcido y ha empezado a llover. A partir de ese momento no ha parado. Me he comprado un paraguas por 300 Yenes (transparente...) y a tirar millas.

Luego he ido al Kinkakuji, el templo dorado. No me canso de verlo. Un monje quiso quemarlo hace años porque no pudo soportar tanta belleza. Desde luego, no le falta razón. No suelo escuchar música con auriculares, pero la ocasión lo merecía y he hecho todo el recorrido de la mano (espiritual) de Camarón. :) Curiosa experiencia.

Después de un breve paseo he parado para dar buena cuenta de un plato de Udon (fideos gordos de arroz). Brutal!

Ya que estaba cerca me apetecía ver el Ryoanji, el famoso jardín de piedras zen. No ha podido ser más acertada la decisión ya que, además de disfrutar de las extrañas piedras he conocido a un simpático japonés que hablaba italiano! Yo le hablaba en castellano, el en italiano y cuando no nos entendíamos pasábamos al japonés o inglés. Tóma ya Babel!

Me ha explicado que se iba a otro templo (Daikakuji) a hacer meditación (zazen). Evidentemente me he apuntado y nos hemos ido para allá. La experiencia ha sido muy curiosa. Entramos en una sala con tatami y nos sentamos en la posición del loto (o medio loto). En mi caso, ha sido cuarto de loto, pero es lo que hay... Las manos en una posición concreta en la boca del estómago. Espalda recta y mirando a un punto indefinido del suelo en 45 grados. Y así una hora... Además el monje va pasando uno a uno y con una vara ancha te da cuatro veces en la espalda (una vez lo has saludado y te quedas inclinado, luego lo saludas otra vez y le das las gracias por pegarte).

Y encima pagas la experiencia! Bueno, no es tan malo como parece, lo peor es aguantar la posición (no tengo mucha flexivilidad). Los bastonazos suenan mucho pero no duelen demasiado. Y fuera lloviendo... algo para recordar!

Después de dos rondas hemos pasado a otra habitación y nos han servido té verde y una pasta (muuuuuuy bueno todo!!!). El monje conversado con todos y parecía gracioso porque todo el mundo reía mucho. También ha preguntado de dónde era cada uno y cuando he dicho Barcelona todo eran "ooooh sugoi" (que guay!).

Ah! Antes de pasar a meditar, un monje más mayor me ha firmado un autógrafo (parece que es famoso, he visto que vendía varios libros) y el tío se ha puesto a hablarme en castellano y me ha cantado el "caaaanta y no llooores"...

Después, ya oscuro pese a ser sólo las 6, hemos cogido el autobús para ir a Kawamarachi y comer en uno de sus miles de restaurantes. Mi amigo italo-japonés ha elegido uno de ramen, así que por 880 Yenes hemos cenado cosa fina. La camarera ha estado hablando conmigo en inglés, muy simpática!

sábado, 31 de octubre de 2009

Empieza la aventura nipona

Ya estoy en Kyoto! Finalmente conseguí la beca para estudiar cómo trabajan en las universidades japonesas. Ya que son conocidos por tener un nivel de servicio realmente bueno, la idea es documentar sus procedimientos, organización, etc. De paso, cómo no!, es hacer un poco de turismo, poner en práctica el japonés que he ido aprendiendo, etc. Vamos que no me aburriré!

El día no ha empezado bien: he cogido el tren para ir al aeropuerto y me ha tocado ir de pie desde Granollers hasta Sants. Desde luego no me extraña que la gente no quiera usar el transporte público!

Es la primera vez que usaba la Terminal 1 del Prat y me ha sorprendido que el paseito en autobús desde la estación sea tan largo. La nueva terminal tiene otra pinta y compite perfectamente con las de otras ciudades europeas.

El avión me deparaba una pequeña sorpresa: me encuentro rodeado de niños (con sus madres) y me plantan una cuna delante de mi. Ole! Me he pasado el rato cogiendo juguetes, reparando la cuna y ayudando a la madre que tenía al lado porque no daba a basto (la niña era hiperativa o lo parecía). Al final se ha dormido la condenada y hemos podido descansar. Para el billete de vuelta tengo el mismo asiento cogido pero lo voy a cambiar en cuanto tenga un minuto!

En cuando he llegado al aeropuerto de Kansai (con el mismo ritual que en USA pero sin quitarme los zapatos) he cambiado el dinero y he comprado el billete de tren para Kyoto (3100 Yenes!). Cuando he llegado a mi destino he cangeado uno de los Japan Rail Pass (que se activará dentro de unos días) y he comprado un bonotransporte para el bus y así me despreocupo todo el mes (9250 Yenes, el transporte no es barato).

He preguntado dónde se cogía el autobús número 4 y he podido llegar sin problemas. Comento estos pequeños detalles porque todo lo que he hablado ha sido en japonés y me hace especial ilusión! Vale... son cosas sencillas, pero al menos tengo ese recurso!

Al llegar al apartamento he subido al último piso (sin ascensor, mi espalda lo ha notado), me he llevado la grata sorpresa de que parece más grande que en las fotos. Tiene todo lo que necesito (menos plancha, pero bueno, tampoco sé usarla...). La conexión a Internet es especialmente buena aunque es por cable.

Como tenía hambre (eran las 13:30 cuando he llegado) me he ido a un pequeño restaurante de ramen (sólo sirven eso) y por 700 Yenes he comido la mar de bien ("cervesita" incluída). El ramen es una sopa muy similar al cocido donde le ponen fideos finos, algo de carne, cebolla y poco más. Muy bueno! No he hecho foto, pero como repetiré ya la pondré. :)

Luego me he ido a un konbini (tienda 24h, como el 7/11) y he comprado cosas básicas (agua, desayuno, champu, ...). Para ir a un supermercado grande tengo que coger el autobús pero no me apetecía nada. Los konbinis son un poco más caros, pero para las 4 cosas que llevaba no merecía la pena.

Luego he echado una siesta, que se ha alargado más de lo que pensaba, maldito jet lag. Y me he ido a dar una vuelta y cenar. He cogido el bus número 4 hasta Kawamarachi con Sanjo donde hay un montón de sitios para comer y beber. He cenado un restaurante de sushi con cinta situado en la calle principal. Calidad a buen precio! :) Cuando he venido las otras 2 veces también he comido aqui.

En las calles hay mucho ambiente. Además es halloween y se ve gente disfrazada.

De vuelta a casa temprano, me he comprado una fanta de uva (!) y he visto que justo al lado del apartamento puedo jugarme la vida comiendo fubu.

jueves, 15 de octubre de 2009

Oktoberfest y birras

En uno de los comentarios alguien me puso que el blog parecía una review de cervezas o algo así... Aunque no estoy muy de acuerdo, no es menos cierto que es un tema que me interesa.
Es por ello que conforme vaya probando ciertas cervezas pondré las notas de cata, sin pretensiones, soy un mero aficionado... pero que al menos me sirva para recordar si una cerveza me gustó o no y para qué momento puede ser adecuada.
Tengo la ventaja de que prácticamente cada semana podré dedicar un par de horas a este menester, con transporte incluido, en la meca cervecera catalana: El Drunk Monk de Mataró.

Esta semana es un poco especial porque lo tienen dedicado a la Oktoberfest, la famosa fiesta de la cerveza alemana. Eso significa que se dejan de servir cervezas belgas para dejar sitio a las del país teutón... Y la verdad, las rubias pierden por goleada. Supongo que los alemanes beben mucho, pero parece que no le dan mucha importancia a la calidad. Espero que las belgas vuelvan pronto!

En próximas "reviews" incluso pondré los nombres de los productos consumidos! :)

martes, 18 de agosto de 2009

Vuelta a casa!

Ya estamos en casa! El viaje ha ido bien (con el rito quítate-los-zapatos para pasar los controles), el primer trayecto de casi 6 horas se ha hecho corto porque hemos dormido casi todo el tiempo. Eso sí, tenía al lado a un tipo bastante grande que ha dado un poco por saco.

El JFK es enorme pero bastante cutre, para ir al otro terminal cogemos un autobús desde una puerta de embarque, sin carteles de información, sólo gente que grita. :(

Esperamos un par de horas y listos para el último trayecto. No me gusta Delta, el trato no es muy bueno y los servicios tampoco. Al menos esta vez no hemos pagado por las maletas (sólo en vuelos internos, parece). Esta vez hicimos el checkin en el hotel así que los trámites en el aeropuerto han ido bastante rápido.

En el viaje de vuelta he visto dos pelis (en el de ida no funcionaban), bastante malas así que ni recuerdo los títulos.

El azafato se ha quedado con nosotros cuando hemos llegado, suelta el tío: "No olviden coger todas sus pertenencias ya que lo que quede nos lo repartimos entre los asistenes de vuelo. Sobre todo, no dejen ni a los niños ni a sus maridos" :)

Espera eterna en la cinta para las maletas (algo común en casi todos los aeropuertos), tren, taxi y en casa!

He dormido una siesta de 2 horas y media más un par más por la mañana, el jetlag de vuelta me cuesta mucho siempre...

domingo, 16 de agosto de 2009

Último día en Las Vegas

Nuestro último día en Las Vegas, empieza tranquilamente en el Fashion Show un local comercial enorme donde creo que está el pasillo con el techo que es una pantalla... Estoy equivocado, lo que buscamos se llama Fremont Experience, lo que sería el downtown original de Las Vegas (unas dependientas que hablan castellano me sacan de dudas!).

Continuamos en el Mirage para ver un minizoo de tigres, leones (todos quieres ser campeones!), pumas y delfines! Los delfines son muy chulos y nos enteramos tarde de que puedes ser entrenador por un día (previo paso por caja). Si lo hubiéramos sabido antes Justi se apunta seguro... y yo!

La parte de los tigres, leones, etc. está realmente muy bien, las jaulas y los animales se ven realmente limpios y bien cuidados. Cambian el césped cada 2 semanas (cuando hacían espectáculo cada 1) y todas las mañanas se limpian las jaulas antes de que entren los turistas.

Vamos a Fremont para ver la pantalla en el techo pero cometemos un pequeño error: es demasiado temprano así que no está funcionando... Eso sí, vemos que es enorme, toda la calle! Los casinos de aquí se ven con bastante alcurnia. Las entradas están principalmente en las esquinas y aprovechan para poner "dealers" bastante guapas y ligeras de ropa. Dentro van vestid@s normal... estos americanos se las saben todas!

De vuelta al hotel paramos en una tienda de material de juego (fichas, cartas, etc.). Muy curioso!

Llegamos para una siesta corta y preparar la maleta y conseguimos meter la ropa en su sitio (que no es poca cosa).

Nos dirigimos al Sahara por última vez para echar nuestra última partidita al Black Jack. Yo empieza con una ficha de $25 (que cambio, of couse) y Justi con $10. La cosa no va bien y resulta aburrido: malas cartas, dealer que no habla, los compañeros igual... Justi se va para hacer fotos y yo me voy al rato también (con $15). Bueno, la cosa mejoró al final por unos hispanos bastante folloneros que montaron algo de gresca, pero las cartas eran malas así que a ver más de Las Vegas.

Llego a Fremont y de noche la cosa cambia al 100%, la pantalla enorme (pero enorme!) luce brutal y además hay un concierto así que está llenísimo de gente (y es sábado!)

Después de pasear un rato por ahí me voy al hotel ya que mañana nos hemos de levantar a las 4:00am (previamente he reservado un shuttle que nos lleva a las 4:30am).

sábado, 15 de agosto de 2009

Gran Cañon y O

Para este día teníamos un plato fuerte preparado: el Gran Cañón! Una limousine nos recogía a las 8:50 para ir al aeropuerto. La limo está bien, pero al primer frenazo casi me como a la americana que estaba en el extremo más cercano del conductor (nosotros estábamos en un lateral y no hay cinturón!).

En el aeropuerto nos instruyen con las reglas de seguridad (son un poco diferentes al avión, por supuesto). En este caso, el salvavidas se lleva encima siempre en una bolsita con su cinturón correspondiente. Todos teníamos auriculares y micrófono.

Nos acompañaban en el viaje una pareja de colombianos y otra de Madrid. Nos tocó sentarnos detrás (hubiera molado delante) pero las vistas también eran buenas.
Prácticamente no se habló durante el trayecto. Seguro que con un grupo de americanos no se hubiera parado de charlar!

El viaje fue muy tranquilo y eso que había bastante viento. En ningún momento sensación de miedo o peligro. Y las vistas no se pueden explicar, son una pasada. Como google maps pero en real!

Hay mucho ruido, pero con los auriculares ni te enteras. Nos ponían una musiquilla y de vez en cuando la cinta saltaba para contarnos algo o bien lo hacía el piloto. Pese a tener apellidos españoles hablaba muy poco nuestro idioma, pero se defendía.

Llegar y ver al Cañón desde el aire es una experiencia inolvidable. Ver las diferentes capas de sedimentos y las formas recortadas realmente merece la pena. La presa y el río Colorado también molan!

Cuando llegamos al fondo del Cañón, como señores, nos preparan un almuerzo con Champagne (californiano). Comemos rápido porque tampoco hay mucho tiempo, pero tenemos de sobra para charlar y hacer cientos de fotos (Justi, of course).

Una vez volvemos y descansamos, repasamos la table de estrategia (básica) para el BlackJack. Llego a ganar hasta $15 (recordad que la apuesta mínima es de $1), mi apuesta máxima es de $4 ($2 doblando o después de un split), finalmente mis ganancias netas son de $4 y mucho divertimento. Justi no tiene tanta suerte con la cartas pero no pierde mucho. La verdad es que resulta ser bastante entretenido. La dealer es japonesa y muy simpática, así que aprovecho para practicar el idioma! El "boss pit" (jefe de zona) es bastante divertido y canta y se mete con nosotros. Los compañeros jugadores son bastante agradables también y dan conversación. Desde luego, es lo que hace que sea interesante jugar, porque con estas apuestas no nos vamos a hacer ricos (ni lo pretendemos).

Después de la excursioncita vamos a recoger las entradas para O, otro espectáculo del Circo del Sol que nos han recomendado los colombianos. Cenamos en Japonais, un restaurante en el Belaggio, bastante chulo (aunque algo ruidoso). Nos lleva a la mesa una chica rubia 10 e incluso nos pone la servilleta. Los precios son acordes al nivel de servicio y de hecho, damos la propina más alta de todo el viaje. El vino más barato son $44 + tasas. Nosotros elegimos un Sirah californiano que resulta realmente sabroso, y la comida también!

"O" resulta, como no podía ser de otra forma, un espectáculo increíble, con un montaje escénico que te deja alucinado. Todo transcurre en una piscina enorme y profunda que se puede transformar en escenario por partes según interese. Qué pasada! Me pregunto si lo traerán en algún momento a España. Curiosamente los asientos son los mejores de los 3 espectáculos cuando los hemos cogido el mismo día... que alguien me lo explique.

Después del show, nos vamos al Mirage ya que apetece mover el esqueleto. Después de mirar la guía había pensado en Jet, un club grande con muy buena pinta. Craso error... Llegamos tarde porque el show empezaba a las 10:30, así que nos dirigimos a la disco a eso de 12:00. Encontramos una cola no muy grande para entrar, pero no se mueve. Finalmente entramos después de darle una "propinilla" al portero. La cosa funciona así... si no sobornas al tipo no entras, al menos a esa hora.

Y luego $30 por cabeza como entrada (sin consumición, por supuesto). Dentro está a tope y es difícil estar en cualquier sitio. Algunos tipos son bastante gilipo*as (y los seguratas no te digo nada). Chicas bailando en podiums estilo MTV (clientas, no gogos). Es curioso, pero ha resultado demasiado caro. Eso si, los americanos cuando salen de fiesta van a pasarselo bien a tope, no he visto nada como eso aquí... parece una peli!

viernes, 14 de agosto de 2009

Juego y espectáculo en Las Vegas

De nuevo un día donde no madrugamos. Estamos en plan Punta Caneros, pero bueno, después del trote que nos hemos dado yo creo que es más que merecido.

Después del desayuno (tenemos tostadora en la habitación, así que ahora el desayuno es zumo de naranja y un par de tostadas con mantequilla, algo más sano de lo habitual aquí), nos hemos ido al Sahara a jugar al blackjack. Hemos mirado un poco la estrategia a seguir (la básica, sin contar cantar por supuesto). Lo primero ha sido hacernos socios ya que con la tarjeta podemos comer más barato en el buffet y alguna ventaja más. Nos ha tocado volver al hotel porque no aceptaban el DNI, sólo pasaporte. Con el carnet de socio, teníamos derecho a hacer una tirada gratis en una tragaperras y Justi ha hecho $5 :)

Una vez terminados con la burocracia, y con nuestra flamante tarjeta, nos hemos ido a la mesa de Black Jack, apuesta mínima, por supuesto ($1). La verdad es que ha sido muy entretenido, tienes más poder de decisión que en la ruleta y al menos apuestas con una cierta lógica. En este caso, a mi me ha ido mejor que a Justi y mi resultado ha sido ganar $1 o $2 incluída la bebida. No está mal por estar entretenidos bastante rato! :) Cuando hemos acabado, hemos ido a las tragaperras para probarlas, aquí no hay más misterio que pulsar un botón... Pues nos han tocado $15! :)

Resultado neto: 2 consumiciones, más de una hora entretenidos por un par de dólares.

Luego tocaba hacer algo de colada: en este caso secadora y lavadora gratis (sólo pagas los productos). Por cierto, como suavizante se utilizan unas toallitas que se meten en la secadora, nunca lo había probado. Supongo que la gente que tiene secadora lo conoce. Ni que decir que mientras se hacía la colada hemos esperado tranquilamente en la piscina... Así da gusto!

Después de acicalarse mínimamente, nos hemos ido al ver el segundo espectáculo en el New York, New York. Se trataba de Zumanity, un show medio erótico (top less) del Circo del Sol.
Como no se podía ser de otra forma, ha sido muy bueno. de vez en cuando hacían salir a la gente y había un poco de cachondeo. Todo dentro de los límites y con sumo gusto. Y las actuaciones muy buenas siempre jugando con la sensualidad. Recomendable.

Cuando hemos salido hemos aprovechado para visitar las tiendas de M&M y el mundo Cocacola. Merchandising por un tubo, pero era curioso de ver.

Como el Grand Canal Shops nos pillaba de paso lo hemos visitado. Nada destacable (ni siquiera su show). Yo he me quedado probando las cervezas locales "Sin City", en concreto la Amber y la IPA. No sé qué era mejor si la cerveza o la camarera rubia con mirada pícara haciendo comentarios jocosos de todo el que pasaba.

jueves, 13 de agosto de 2009

Casinos, espectáculos y disco!

Estos días está claro que no vamos a madrugar, además, Las Vegas se vive de noche! Entre otras cosas porque hace un calor tremendo (no dejamos de estar en medio de un desierto) y también porque con las lucecitas se ve de otra forma.

Las Vegas está bastante bien, pero la verdad, me ha sorprendido que haya mucho terreno sin edificar entre los casinos y eso da un aspecto de inacabado que no me gusta demasiado. Por otra parte, lo que hay construido es espectacular y no reparan en gastos.

Hoy hemos decidido ir al CircusCircus y recibir unas clases de BlackJack y Ruleta. Ninguno de los dos tiene mucho misterio (bueno, el primero sí, que hay "cienes"de libros sobre estrategias), pero nos interesaba saber los detalles. El "dealer"que nos hacía de profe era de película: bigotito, mirada tranquila y hasta nos puso "cara de poker", jeje. La verdad, no explicó mucho las reglas sino más bien estrategias y algunas cosas como hacer un "split" (que se puede realizar cuando tienes dos cartas iguales y consiste en doblar tu mano, como si jugaras dos veces), esto lo puedes hacer de nuevo si te sale otra carta igual. Es curioso como todo el protocolo se realiza básicamente para que las cámaras te vean, ya que el casino no se fia ni del jugador ni del "dealer".

Con la ruleta la historia es saber los sitios donde se pueden poner las fichas (y cuántas) y la ganancia en el caso que aciertes. Evidentemente a medio plazo siempre gana la banca. Por ejemplo, si apuestas a Par e Impar a la vez (el "dealer" nos comentó que lo ha visto hacer más de una vez), alguien podría pensar que ni ganas ni pierdes y podrás estar así todo el tiempo que quieras. Pues no! El 0 y el 00 hacen que la apuesta no cubra el 100% y por lo tanto, que el casino siempre gane. En francia creo que sólo hay un 0, pero la historia es la misma.

El BlackJack es más interesante en ese aspecto y de hecho Justi tiene ganas de probarlo, lo que pasa es que hasta ahora hemos visto que todas las mesas tienen un mínimo de $3 (como mínimo, valga la redundancia) y prefeririamos uno de $1 para alargar la diversión.

Después de las clases magistrales, cogimos el autobus para ir al MGM a obtener las entradas del Cirque du Soleil "Ká". El MGM es enorme y su atracción son dos leones en una especie de cueva acristalada. Evidentemente, los leones están todo el rato durmiendo a pesar de las hordas de turistas que vamos allí a tocar la moral.

Después de esto comimos en la única cadena de fast food que nos quedaba (una de comida china con un oso panda de mascota) y como estábamos delante del NewYork, NewYork quise subirme en la montaña rusa. Así que allí nos separamos porque Justi prefería hacer fotos por la zona.

La montaña rusa estuvo bien (subí a primera fila) pero tampoco es nada del otro mundo. Bueno, el precio sí, me clavaron $14. Pero bueno, un día es un día.

Después quedamos en el hotel, había que dormir siesta ya que esa noche teníamos pensado salir, acicalarse, etc. Por cierto, en general ves de todo, pero se ve mucha gente muy arreglada (vestiditos, recogidos, etc.)

Esperando el autobus estubimos hablando con una pareja de Seattle que había vivido 8 años en Bélgica. Los dos entendían castellano y el hombre además lo hablaba. Por supuesto, le encantaba Barcelona :)

El autobus que recorre el strip es muy lento, en cada parada se está un ratillo porque hay mucha gente y entre comprar las entradas, avisar de que no se pongan en las escaleras, etc. se te va la vida... Tardamos casi una hora en llegar al MGM de nuevo.

El plan era cenar bien (no en fastfood), pero sólo teníamos una hora maldito autobus), aún así nos metemos en un restaurante justo delante de la entrada del espectáculo. Ensalada cesar, gnocchi y espaguettini. Todo muy bueno aunque como siempre caro. Justi pidió agua y yo lo regué con una Firestone (cerveza local, muy buena, por cierto). No pedimos vino porque el más barato era de $32 (más tasas y propina) y no había tiempo para disfrutrarlo. Mañana sí toca!

Los espectáculos del Circo de Soleil son muy buenos, pero este se lleva la palma. No sólo los números son geniales (aunque tal vez menos definidos que en otros casos), sino que el montaje del escenario es magistral. Básicamente hay dos platadormas enormes en el centro de la pista que se pueden mover todalmente y ponerse vertical, combinado con proyecciones en su superficie generadas con ordenador según los moviemientos de los artistas... Toma ya!
Por cierto, todas las butacas tienen altavoces, así que el efecto "surround" es el mejor que he visto (bueno, escuchado).

Luego, tocaba ver una disco de aquí y no nos movimos del hotel ya que fuimos a Studio54. Préviamente, Justi había puesto nuestros nombres en la "Guest list"así que no hicimos cola. Eso sí, le tuve que repetir mil veces mi nombre al portero, que te miraba con una chulería que daba miedo.

La disco, como no podía ser de otra forma, era grande (aunque muchas secciones estaban cerradas) y muy chula. Equipo de sonido casi perfecto y mucha gente con ganas de pasarlo bien.
Eso sí, un Jameson con cocacola (vaso ridículo lleno de hielo, con un chorrito de alcohol) son $15...

Ocurrieron más cosas, pero como me han recordado en uno de los comentarios: lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas!

miércoles, 12 de agosto de 2009

Death Valley y llegada a Las Vegas

Por la mañana madrugamos bastante para poder llegar temprano al Death Valley (a unas 2 horas y media) ya que luego teníamos que llegar a Las Vegas y devolver el coche antes de las 5pm.

En el desayuno del hotel (a las 6am) nos sentamos con un amable viejecito que nos estuvo explicando bastantes cosas. Entre otras, que el pico más alto de Estados Unidos estaba a escasos 40 minutos de coche, vaya! si lo hubiéramos sabido antes! Luego nos recomendó varios casinos para ver en Las Vegas. Por cierto, prácticamente toda la gente con la que he hablado de aquí ha estado en España...

Después de 2 horas y pico de camino por el desierto, carreteras rectas y mucha vegetación (con aspecto seco y espinoso, pero mucha!), llegamos a Furnace Creek, que es más o menos el centro de operaciones (aunque no es más que una caseta, una gasolinera y algún hotel cerca). Por cierto, normalmente la gasofa está a unos $2.80-$3.10, aquí la encuentras a $4.5 y según nos comentó el viejecito ha llegado hasta $6 (por galón)! Así que conviente llenar antes de llegar aquí.

El norte del parque no lo visitamos ya que parece que lo más interesante era un castillo (que no es tal) y de dudoso interés (aunque por lo visto muy popular). No nos engañemos, con tiempo y ganas de hacer millas lo hubiéramos visto :) Pero nos centramos en la parte sur que es donde se pueden admirar los paisajes curiosos que ofrece este parque. Por cierto, en la primera parada nos sorprendió una cosa, sólo oíamos nuestros latidos! No había nada ni nadie! Creo que es la primera vez que he tenido esta sensación.

Lo que hicimos fue el trayecto hasta Badwater parando en diversos puntos de interés y de vuelta realizar un trayecto en carretera de un sólo sentido que se desvía un poco para poder observar el "Camino del Artista" y la "Paleta del Artista", todo esto son montes con vetas de diferentes colores. Muy chulo y curioso.

En Badwater se encuentra el punto más bajo del hemisferio norte, unos 86m. por debajo del nivel del mar. Con un calor bastante impresionante aunque soportable y un paisaje inhóspito pero increíble. No creí que me fuera a gustar tanto ver un desierto.

De vuelta a Furnace Creek, seguimos la carretera para visitar 2 puntos desde donde ver todo el valle, del primero no recuerdo el nombre (Zambrike o algo así) y el segunto la "Vista de Dante". Si tenía alguna duda, estos dos puntos merecieron cada una de las millas hechas con el coche! Brutal! Pero como siempre, ver las fotos sirve de poco... Lo siento!

Luego emprendimos camino finalmente a Las Vegas, con tiempo de sobra y con algo de sueño, todo hay que decirlo. Es muy aburrido conducir en carreteras donde cada 10 minutos has de girar el volante un poquillo...

Y llegamos a nuestro destino! Por cierto, no pudimos hacer foto del típico cartel de bienvenido a las Vegas porque entramos por una carretera que no lo tiene. :) La primera parada al hotel para dejar las maletas (Hilton Grand Vacation) y la segunda en el Encore para devolver el coche, todo muy rápido y sin problemas. Desde aquí mi agradecimiento al enanito que hay dentro del GPS ya que sin él este viaje no hubiera sido posible, o como mínimo más problemático. Eso sí, de vez en cuando te da unas vueltas de más para recordarte que estás en sus manos...

Llegar a las Vegas de día impresiona sólo por el calor. Edificios muy grandes pero también muchas parcelas vacías. Tal vez sea también porque estamos en uno de los extremos del Strip (la calle principal donde estan casi todos los casinos), al lado del Circus Circus. Pantallas enormes por todos lados y mucha publicidad de chicas ligeritas de ropa.

De vuelta al hotel, baño en la piscina y siesta. Como no puedo dormir me voy al Circus Circus a ver qué se cuece y la verdad es que el ambiente es la mar de curioso en los casino. No apuesto porque quiero hacerlo con Justi.

Dicho y hecho, cuando se levanta nos vamos al Sahara (será por desiertos...) y allí cambiamos $20 en fichas para jugar a la ruleta de los principiantes (o pobres), apuesta mínima $1. El croupier es de Jerusalem, se vino a USA en el 73 después de perder la fe (digo yo...).

La verdad es que jugar es entretenido, tienes bebida gratis (bueno, das $1 de propina) mientras estás jugando. Y $20 pueden dar para bastante si sólo apuestas a 50% (en realidad menos probabilidad porque está el 0 y el 00). Es curioso el protocolo a seguir, muchos pequeños detalles que aprendes rápido. Se habla bastante entre jugadores y eso lo hace divertido (más que el hecho de jugar en sí).

Al final, abandonamos con $7 en nuestras manos... Hemos perdido? No! por $16 hemos estado más de una hora entretenidos y hemos bebido 3 consumiciones. Se trataba de entretenernos no de ganar dinero! :)

Más tarde visitamos de nuevo el Sahara y jugamos a alguna cosa como saltar a la comba electrónica, jeje. Qué cosas!

Las distancias son enormes así que mañana compraremos un pase para el autobus.

Que empiece la diversión!

martes, 11 de agosto de 2009

Hollywood, Beverly Hills y Lone Pine

La jornada de hoy ha sido bastante tranquila. Teníamos que descansar bien porque los 2 días en Disney han sido agotadores, así que no hemos madrugado mucho (8:30).

La primera parada ha sido en Hollywood, en concreto en el centro comercial Highlands (que hace esquina con Hollywood Blvd) desde donde se puede ver y fotografiar el mítico cartel con el nombre de la ciudad.

Luego nos hemos andado un poco para ver las típicas estrellas en el suelo con los nombres de actores y cantantes. Curiosamente, la primera que he visto y fotografiado ha sido la de Antonio Banderas :) También había pululando por ahí una Marilyn Monroe y un Elvis de pega.
La estrella que tenía más éxito y donde se acumulaba la gente era, cómo no, la de Michael Jackson.

Un poco más adelante estaba el cine Chino que es donde se ponen de gala la mayoría de películas importantes. Esta noche es la premiere de la última de Tarantino así que ya estaba puesta la alfombra roja y todo el tinglado de focos, etc. para el evento. Incluso ya había gente sentada para poder fotografiar a los famosos!

En este cine también se pueden encontrar las huellas en el cemento de muchos actores famosos, normalmente haciendo una dedicatoria a Sid (que creo fue el primer propietario).

El teatro Kodak está justo al lado, pero no impresiona demasiado.

Como ya había hambre nos fuismos a comer al Hooters que había justo en frente, a ver si me podía hacer otra foto sin poner cara de panoli. :)

De vuelta al coche para una visita sin paradas al Beverly Hills y la exclusiva calle de Rodeo Drive. Tiendas impresionantes (y eso que no entramos!). Algunas casas lujosas... no está mal el lugar. En los tours que te ofrecen llegas a pasar por delante de 50 casas de famosos. No somos muy mitómanos así que con un paseo rápido por allí nos ha bastado.

Y rumbo al desierto! Kilómetros y kilómetros (unas 3 horas, en línea recta principalmente). Nuestra parada era el hotel de Lone Pine. Un pueblucho de una sola calle desde donde hace un montón de años se rodaron multitud de películas del oeste. Hoy nos servirá como base para la expedición al Death Valley :) Hemos parado en el centro de turismo para obtener un mapa y una señora nos ha dado información muy interesante sobre los sitios a ver y las distancias y tiempos.

De momento la temperatura no ha sido muy alta (100F, 38C) pero hemos agradecido el baño en la piscina (aunque había unos niños holandeses tocando la moral más de lo necesario).

Finalmente hemos ido a comer Pizza al centro (por llamarle algo) y al hotel a preparar las cosas. Mañana toca madrugar!