Por la tarde todavía teníamos unas horas para salir y acabar de ver alguna cosilla en San Francisco. Decidimos subirnos al tranvía (el final de línea lo teníamos a 2 minutos) y llegar al otro extremo.
Cuando íbamos hacia la parada Justi quiso dejar la cámara (que pesa bastante) y yo me quedé esperando al lado de una estación de metro. Cerca tenía un grupo de 3 tipos un poco sospechosos y como estaba aburrido esperando me dedicaba a mirar a la gente (y a estos también, pero poco). Al cabo de un rato veo que se dispersan y uno de ellos me dice, algo como "Señor... Vd. es de la LP, no?", me dijo unas siglas pero no entendí bien cuáles... Yo le contesté algo tipo "Qué es eso?", y el tipo se marcha riendo y diciento "Ok, ok...". Bueno, creo que me tomaron por policía y este quiso confirmarlo...
Cuando llegó Justi nos fuimos a la parada y nos subimos al primer vagón de la línea que nos initeresaba "Market & Hyde". Por cierto, un tipo llegó y nos pregúnto si le podíamos colar, la cola era enorme, y lo fue preguntando a todo el mundo. Nadie le dejó... Vaya cara!
La gracia del viajecito en tranvía es hacerlo de pie al lado del vagón y pasando a centímetros de los coches y de los viajeros de los vagones que van en dirección contraria. Muy chulo! Sobre todo con las cuestas y las bajadas. Además está bien ver como manejan las palancas para engancharse al cable y frenar.
Llegamos cerca del Pier 39 y allí nos tomamos un batido y un super brownie coin helado. Volvimos al hotel en el F (abarrotado, por cierto) y a preparar las cosas para el día siguiente!
martes, 4 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario