Alcatraz y Golden Gate

Hemos visto muchas imágenes de California: chicas en biquini, vigilantes de la playa, tablas de surf, sol... Pues señores, nos tienen engañados: aquí en San Francisco hace un frio que pela! Así que lo primero que hemos hecho, es ir a un centro comercial y comprarme una sudadera (con capucha y un letrero con el nombre de la ciudad). Justi venía más preparada y sólo he tenido que prestarle unos pantalones míos y voila, listos para empezar el día.

Luego hemos comprado un pase de 3 días para movernos por la ciudad sin tenernos que preocupar de comprar los billetes cada vez (y en teoría sale a cuenta). Mientras que esperábamos a que abrieran el kiosko de venta, he ido a mirar si encontraba una tienda de móviles porque quiero comprar una tarjeta y así poder llamar a los moteles cuando cojamos el coche. Pues bien, cuando he vuelto la señorita ya estaba de paliqueo con un negro muy simpático que se hacía llamar el "hombre información". A cambio de dos galletas le ha explicado cómo ir a nuestro destino (Pier 33). Justi es un imán de homeless, ha hablado con ellos en New York y aquí, y seguro que no son los últimos! Ella dice que son sus profesores de inglés.

Después nos hemos subido al autobús F, que en realidad es un tranvía eléctrico hasta el muelle desde donde salen los barcos hacia Alcatraz. La idea es darnos una vuelta por allí y dejar a Justi en una de sus habitaciones ya que como nos ha dicho un guarda, es gratis y la comida está incluida.

La visita a la cárcel ha sido muy chula. Se empieza con un viajecito en barco de unos 15 minutos que Justi ha aprovechado para hacer muchas fotos del skyline de San Francisco y del Golden Gate, aunque estaba bastante nublado y al principio no se veía muy bien. Las gaviotas nos acompañaban y era divertido ver como planeaban a nuestro lado. Por cierto, esa es precisamente la imagen que tengo grabada de mi primera visita a esta ciudad hace unos años (aunque sólo tuve un día para verla): una gaviota planeando a escasos centímetros de mi mientras cruzaba por debajo del Golden Gate con una brisa casi idílica (hoy estoy pedante...).

Una hemos llegado a la isla nos hemos dirigido al bloque de celdas a recoger la autoguía en español. En unos 45 minutos lo ves todo y con una explicación muy interesante, donde por supuesto hablan de la fuga. Incluso hemos visto material de atrezzo que se utilizó en la película. Y claro, nos hemos hecho la foto de rigor dentro de una celda...

De vuelta al pier 33, nos hemos dirigido al 39 para comer. Ya hemos cogido el horario americano así que a las 12 ya nos entra gusilla... Nos hemos sentado en un sitio con decoración surfera, pero han tardado tanto en pedirnos la comanda que nos hemos ido a otro sitio. Hemos repetido en el sitio donde me tomé la Sierra Nevada, pero para ser más original he pedido una Anchor. Es curioso como podemos educar el paladar. La primera vez que tomé esta cerveza me pareció muy amarga y no muy agradable. Ahora en cambio encuentro ese amargor muy bueno y lo echo de menos si no lo encuentro...

Con las energías a tope nos hemos ido al pier 41 y hemos alquilado dos bicicletas (aunque casi cogemos un tandem). La idea era hacer la ruta del Golden Gate, luego Presidio (un parque) y acabar con otro parque enorme (del que no recuerdo el nombre ahora mismo).

El paseo del Golden Gate ha sido espectacular, tanto las vistas como saber que estás paseando por un puente que has visto en miles de ocasiones hace que la experiencia sea genial. Seguro que las fotos de Justi hacen justicia, yo hoy no he hecho ni una, me he dejado la batería en el hotel...

Después de llegar al final y parar en un mirador lleno de gente, hemos vuelto por el mismo camino aunque nos tocaba por el lado oeste, que es el correcto a partir de las 3:30pm para las bicis, hemos continuado el camino hacia Presidio. Como había sed, hemos parado en un bar a tomar algo. Justi ha hecho amigos: 2 perros y una pareja de locales. Cuando nos hemos ido nos han dicho que nos olvidábamos algo: uno de los perros! :)

El plan era ver otro parque pero me he equivocado de ruta (lo normal...) y hemos decidido que por hoy había suficiente, así que hemos retornado las bicis y hemos cogido el bus F de vuelta a nuestro hotel.

Por cierto, como la conexión en el hotel no es gratis hoy me he ido a Union Square, una plaza muy céntrica donde tengo red, música callejera y el sonido de las campanas de los tranvías!