Road trip, Chico y Oaklade

Por la mañana, después de salir del hotel y comprar algo de comida para el viaje. Cogemos el coche justo en el hotel de delante (Marriott). Reservamos un descapotable pero no sabíamos cuál nos iban a dejar exactamente. Al final ha sido un Toyota Solara blanco (con capota negra). Mooola! Las maletas han cambiado perfectamente (si hubiéramos llevado la supergrande no hubiera estado tan claro). Ajustamos asientos, ponemos el GPS y a conducir!

Hemos salido sin problemas de San Francisco y no como ya había cogido otros coches automáticos no me ha costado acostumbrarme. Eso sí, había puesto el cambio en posición S que es Semimanual y durante unas horas hemos conducido con más consumo del habitual. Consultando el manual he visto que la correcta era la D (por supuesto!).

Justi lo ha llevado durante un par de horas, hasta llegar a Chico. En este pueblo está la fábrica de Sierra Nevada y me hacia gracia verla y comprar alguna cosa. No nos hemos esperado hasta el tour guiado porque tendriamos que haber esperado más de dos horas.

La fábrica está realmente limpia y el olor es genial (malta, cereales). Se visita muy rápido y puedes ver unos vídeos donde uno de los propietarios te explica la historia y el proceso de creación, los materiales, etc. Había unos tarros con lupulus (hop en inglés) y diferentes tipos de malta: cristal, chocolate, etc. Los hemos olido todos :) A mi me ha encantado el del lupulus!

En la tienda de regalos he comprado un pack de 6 Torpedos (estoy degustando una ahora mismo) que es dificil de conseguir en España. Se lo he comentado a la chica y me ha dicho que es que se están agotando... Es una Extra IPA y se nota!

Victor comentaba que el blog parece una ruta de la cerveza. Pues bien, hoy lo ha sido!

Despues de Chico nos hemos dirigido a Oaklade. Un pueblo perdido de la mano de dios, pero que pilla de camino al parque de Yosemite. Hay pueblos más cercanos pero entonces se encarece bastante el alojamiento.

Después de unas 3 horas (lo mismo que de SF a Chico) hemos llegado sin incidencas. El hotel está muy bien, con piscina y yacuzzi (que hemos aprovechado enseguida). Eso sí, no hay nada más que hacer en el pueblo (el museo cierra a las 4). Hemos comido en un Jack in the box, fastfood de una cadena local. Las patatas (en forma de rizo!) estaban muy buenas!

La verdad, ha sido agradable conducir, hemos pasado por puentes enormes, hemos visto extensiones de tierra inmensas (prados, plantaciones) y algunas montañas. Por lo demás un día de transición. Mañana tenemos un plato fuerte!