jueves, 13 de agosto de 2009

Casinos, espectáculos y disco!

Estos días está claro que no vamos a madrugar, además, Las Vegas se vive de noche! Entre otras cosas porque hace un calor tremendo (no dejamos de estar en medio de un desierto) y también porque con las lucecitas se ve de otra forma.

Las Vegas está bastante bien, pero la verdad, me ha sorprendido que haya mucho terreno sin edificar entre los casinos y eso da un aspecto de inacabado que no me gusta demasiado. Por otra parte, lo que hay construido es espectacular y no reparan en gastos.

Hoy hemos decidido ir al CircusCircus y recibir unas clases de BlackJack y Ruleta. Ninguno de los dos tiene mucho misterio (bueno, el primero sí, que hay "cienes"de libros sobre estrategias), pero nos interesaba saber los detalles. El "dealer"que nos hacía de profe era de película: bigotito, mirada tranquila y hasta nos puso "cara de poker", jeje. La verdad, no explicó mucho las reglas sino más bien estrategias y algunas cosas como hacer un "split" (que se puede realizar cuando tienes dos cartas iguales y consiste en doblar tu mano, como si jugaras dos veces), esto lo puedes hacer de nuevo si te sale otra carta igual. Es curioso como todo el protocolo se realiza básicamente para que las cámaras te vean, ya que el casino no se fia ni del jugador ni del "dealer".

Con la ruleta la historia es saber los sitios donde se pueden poner las fichas (y cuántas) y la ganancia en el caso que aciertes. Evidentemente a medio plazo siempre gana la banca. Por ejemplo, si apuestas a Par e Impar a la vez (el "dealer" nos comentó que lo ha visto hacer más de una vez), alguien podría pensar que ni ganas ni pierdes y podrás estar así todo el tiempo que quieras. Pues no! El 0 y el 00 hacen que la apuesta no cubra el 100% y por lo tanto, que el casino siempre gane. En francia creo que sólo hay un 0, pero la historia es la misma.

El BlackJack es más interesante en ese aspecto y de hecho Justi tiene ganas de probarlo, lo que pasa es que hasta ahora hemos visto que todas las mesas tienen un mínimo de $3 (como mínimo, valga la redundancia) y prefeririamos uno de $1 para alargar la diversión.

Después de las clases magistrales, cogimos el autobus para ir al MGM a obtener las entradas del Cirque du Soleil "Ká". El MGM es enorme y su atracción son dos leones en una especie de cueva acristalada. Evidentemente, los leones están todo el rato durmiendo a pesar de las hordas de turistas que vamos allí a tocar la moral.

Después de esto comimos en la única cadena de fast food que nos quedaba (una de comida china con un oso panda de mascota) y como estábamos delante del NewYork, NewYork quise subirme en la montaña rusa. Así que allí nos separamos porque Justi prefería hacer fotos por la zona.

La montaña rusa estuvo bien (subí a primera fila) pero tampoco es nada del otro mundo. Bueno, el precio sí, me clavaron $14. Pero bueno, un día es un día.

Después quedamos en el hotel, había que dormir siesta ya que esa noche teníamos pensado salir, acicalarse, etc. Por cierto, en general ves de todo, pero se ve mucha gente muy arreglada (vestiditos, recogidos, etc.)

Esperando el autobus estubimos hablando con una pareja de Seattle que había vivido 8 años en Bélgica. Los dos entendían castellano y el hombre además lo hablaba. Por supuesto, le encantaba Barcelona :)

El autobus que recorre el strip es muy lento, en cada parada se está un ratillo porque hay mucha gente y entre comprar las entradas, avisar de que no se pongan en las escaleras, etc. se te va la vida... Tardamos casi una hora en llegar al MGM de nuevo.

El plan era cenar bien (no en fastfood), pero sólo teníamos una hora maldito autobus), aún así nos metemos en un restaurante justo delante de la entrada del espectáculo. Ensalada cesar, gnocchi y espaguettini. Todo muy bueno aunque como siempre caro. Justi pidió agua y yo lo regué con una Firestone (cerveza local, muy buena, por cierto). No pedimos vino porque el más barato era de $32 (más tasas y propina) y no había tiempo para disfrutrarlo. Mañana sí toca!

Los espectáculos del Circo de Soleil son muy buenos, pero este se lleva la palma. No sólo los números son geniales (aunque tal vez menos definidos que en otros casos), sino que el montaje del escenario es magistral. Básicamente hay dos platadormas enormes en el centro de la pista que se pueden mover todalmente y ponerse vertical, combinado con proyecciones en su superficie generadas con ordenador según los moviemientos de los artistas... Toma ya!
Por cierto, todas las butacas tienen altavoces, así que el efecto "surround" es el mejor que he visto (bueno, escuchado).

Luego, tocaba ver una disco de aquí y no nos movimos del hotel ya que fuimos a Studio54. Préviamente, Justi había puesto nuestros nombres en la "Guest list"así que no hicimos cola. Eso sí, le tuve que repetir mil veces mi nombre al portero, que te miraba con una chulería que daba miedo.

La disco, como no podía ser de otra forma, era grande (aunque muchas secciones estaban cerradas) y muy chula. Equipo de sonido casi perfecto y mucha gente con ganas de pasarlo bien.
Eso sí, un Jameson con cocacola (vaso ridículo lleno de hielo, con un chorrito de alcohol) son $15...

Ocurrieron más cosas, pero como me han recordado en uno de los comentarios: lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas!

1 comentario:

  1. Jejeje, ya veo que no os faltan ideas de cosas para hacer en Las Vegas, pero por si acaso, ahí va una: qué tal si os pasáis por una "wedding chapel"? Con un poco de suerte, os casará Elvis! (quiero fotos de eso!) :-D

    A divertirse! :-)

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